Carlos Castillo Mattasoglio: ¿un cardenal más político que pastoral? Un llamado a la reflexión 🏛 El origen de su nombramiento y el viraje de la Iglesia peruanaCuando el entonces Papa Francisco designó en enero de 2019 a Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio como arzobispo de Lima, reemplazando al cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, muchos católicos percibieron el inicio de una nueva etapa para la Iglesia en el Perú.Se cerraba así un ciclo doctrinal firme, apegado al magisterio tradicional, y se abría otro marcado por la influencia de la teología de la liberación, corriente ideológica que mezcla la fe cristiana con el discurso político de izquierda.Castillo, discípulo del padre Gustavo Gutiérrez, fue formado en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, pero su pensamiento ha estado siempre más cercano al enfoque sociopolítico que al teológico clásico. Su nombramiento fue interpretado como un giro del Vaticano hacia un clero más comprometido con causas sociales, aunque en la práctica ese compromiso derivó en un activismo político disfrazado de pastoral.🚫 La renuncia presentada y el silencio de León XIVEn febrero de 2025, Carlos Castillo cumplió 75 años, edad en la que, según el canon 401 del Código de Derecho Canónico, todo obispo está obligado a presentar su renuncia al Papa.Fuentes eclesiásticas confirmaron que lo hizo, como corresponde, pero hasta hoy no existe ningún pronunciamiento público de Su Santidad León XIV, el nuevo pontífice, sobre la aceptación o rechazo de dicha renuncia.El silencio del Papa León XIV, elegido en mayo de 2025 tras el fallecimiento del Papa Francisco, ha sido interpretado por muchos como una continuidad del respaldo político que su antecesor ofrecía a los obispos de perfil progresista. Mientras otros prelados mayores de edad han sido relevados prontamente, Castillo sigue al frente de la arquidiócesis de Lima, beneficiado por una inercia que parece premiar la afinidad ideológica antes que la prudencia pastoral.El Vaticano no ha emitido comunicado alguno sobre el caso, lo que agrava la sensación de confusión entre los fieles. Ese silencio de Roma, lejos de ser un gesto de prudencia, parece una aceptación tácita del rumbo político que el cardenal ha tomado.🚫 Un cardenal más político que evangelizadorDesde su llegada al arzobispado, Castillo ha mostrado más interés en los titulares de prensa que en la predicación del Evangelio. Sus homilías suelen derivar hacia discursos sociológicos, con críticas al Estado, a la Policía y a las instituciones democráticas, sin la misma fuerza para condenar los excesos violentos de la calle.El episodio más reciente fue la marcha nacional del 15 de octubre de 2025, donde grupos encapuchados -armados con piedras, cohetes pirotécnicos y bombas molotov- atacaron a la Policía Nacional del Perú, dejando más de 80 agentes heridos. Esos hombres y mujeres, que también son padres, madres e hijos, fueron víctimas del odio y la violencia.Mientras el país repudiaba los ataques, el cardenal Castillo, en su homilía posterior, habló de “un día de luto, de duelo, pero también de esperanza”, refiriéndose solo al fallecimiento de un manifestante.➡️ Ni una palabra de consuelo para los policías heridos.➡️ Ni una oración por quienes defendieron la paz.🚫 Compasión selectiva y apología indirecta del vandalismoEse silencio frente al sufrimiento de los agentes del orden, combinado con su empatía hacia los violentos, constituye una apología indirecta del vandalismo.Cuando un líder religioso justifica la violencia bajo el pretexto del “clamor popular”, está debilitando el principio moral más básico del cristianismo: el respeto a la vida y al prójimo.El cardenal Castillo no está llamado a ser un analista político ni un portavoz de grupos radicales, sino un pastor. Pero al callar ante la violencia y relativizar el caos, traiciona el espíritu evangélico. Cristo no defendió el desorden; predicó la paz. No alentó la rebeldía; proclamó el perdón. Y la Iglesia no puede seguir siendo cómplice del ruido ideológico que pretende sustituir la palabra de Dios.🚫 Una incongruencia que castiga a quienes crean progresoEl cardenal Castillo comete un error conceptual y moral al condenar de forma genérica la “acumulación de dinero” o el “afán de lucro”, como si la prosperidad fuera en sí misma una falta. Ese mensaje, aunque pretenda sonar evangélico, termina siendo injusto con quienes -a través del trabajo, la inversión y el riesgo empresarial- generan empleo, pagan impuestos y sostienen la economía nacional.En una sociedad libre, la acumulación responsable de capital no es pecado: es la base del progreso y la fuente de oportunidades para miles de familias.Criticar la riqueza sin distinguir entre la codicia corrupta y el legítimo fruto del esfuerzo empresarial equivale a desincentivar el desarrollo. La doctrina social de la Iglesia reconoce el valor del trabajo y la propiedad privada, pero el discurso del cardenal, impregnado de un sesgo ideológico, confunde la justicia social con el resentimiento económico.Al atacar la prosperidad, indirectamente ataca a quienes sostienen al país: los empresarios, emprendedores y profesionales que, con su esfuerzo diario, hacen posible que existan recursos para la caridad que él mismo predica.🚫 Una ideología que se disfraza de pastoralCastillo representa un clericalismo de izquierda que confunde la opción por los pobres con la militancia política. Su lenguaje de lucha social, su crítica constante al sistema y su retórica de confrontación lo ubican más cerca del populismo que de la doctrina cristiana.Bajo su liderazgo, el púlpito limeño se ha convertido en una tribuna política, no en una cátedra de fe.El riesgo de este tipo de liderazgo es evidente: la fe se transforma en ideología, y el Evangelio se diluye en consignas. Su acercamiento a la teología de la liberación, antaño condenada por el propio Vaticano, sigue sembrando división dentro del catolicismo peruano.🚫 El contraste moral: los que sí arriesgan su vidaFrente al silencio del cardenal, los más de 80 policías heridos en la marcha del 15 de octubre representan el verdadero rostro del sacrificio. Son peruanos que defienden el orden sin aplausos, que enfrentan la violencia para proteger a los demás.Cada uno de ellos tiene una familia que reza por su vida. Y, sin embargo, no encontraron una sola palabra de consuelo en la voz del máximo representante de la Iglesia peruana.Esa indiferencia revela una compasión selectiva, una empatía política y no espiritual. El Evangelio no hace distinción entre víctimas; todas merecen oración. Pero el cardenal parece haber olvidado ese principio elemental.🚫 Injerencia política: ataque a la ley que reivindicaba a los héroes de la pacificaciónUn ejemplo reciente fue su iniciativa de promover y firmar en Lima, el 2 de septiembre de 2025, junto a otros doce obispos, un pronunciamiento público en rechazo a la Ley N.º 32419 (“Ley que concede amnistía a los miembros de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional del Perú y de los Comités de Autodefensa que participaron en la lucha contra el terrorismo entre 1980 y 2000”), aprobada por el Congreso el 9 de julio de 2025 y promulgada por la presidenta Dina Boluarte el 13 de agosto de 2025. En dicho texto, interpelaron directamente a los magistrados del Poder Judicial para que inapliquen la norma, pese a que ésta buscaba poner fin a décadas de persecución judicial contra quienes enfrentaron la barbarie terrorista y lograron la pacificación nacional. La oposición de Castillo, asumida con evidente sesgo ideológico de izquierda, evidenció una vez más su inclinación a intervenir en asuntos del Estado con una osadía impropia de su investidura eclesiástica. 🚫 Controversia en la PUCP: la obra “María Maricón” y la respuesta del cardenal En enero de 2025, la Pontificia Universidad Católica del Perú anunció la presentación de la obra María Maricón para los días 30 y 31 de enero, generando una fuerte controversia por el uso de una imagen considerada ofensiva hacia la Virgen María. Ante la indignación de los fieles, la PUCP decidió suspender la obra el 15 de enero de 2025 y ofrecer disculpas públicas.Sin embargo, el 18 de enero de 2025, el cardenal Castillo, minimizó el impacto del agravio, afirmando que no hubo intención de destruir la imagen sagrada. Sus declaraciones fueron vistas como una falta de respeto hacia los católicos y un gesto de complacencia frente a una obra percibida como blasfema, lo que profundizó el malestar entre los creyentes y evidenció un preocupante distanciamiento entre la jerarquía eclesiástica y la fe del pueblo.📢 Conclusión: el silencio de Roma y la confusión del rebañoHoy, bajo el pontificado de León XIV, la Iglesia peruana enfrenta una crisis moral que exige claridad. El silencio del Papa ante la permanencia de Castillo en el arzobispado -pese a su renuncia canónica- y la falta de corrección doctrinal frente a sus declaraciones políticas, alimentan la confusión del rebaño y erosionan la autoridad de la Iglesia.☑️ La fe no puede convertirse en plataforma ideológica.☑️ La autoridad moral no se ejerce con ambigüedad.☑️ Y el pastor que justifica el desorden, por acción o por silencio, deja de ser guía para convertirse en cómplice.El Perú necesita una Iglesia que predique la verdad, no que legitime la violencia. Una Iglesia que abrace a todos sus hijos, incluidos los que visten uniforme.Porque la verdadera justicia -como enseñó Cristo- no se alcanza con piedras ni bombas, sino con amor, sacrificio y verdad.VER VIDEO: Declaraciones de Renzo Regiardo https://vt.tiktok.com/ZSUVcHq2J/VER VIDEO: Declaraciones del Cardenalhttps://vt.tiktok.com/ZSUVcXAJQ/VER VIDEO: Cardenal denigra nuestra tradiciónhttps://vt.tiktok.com/ZSUV31fFx/VER VIDEO: Cardenal sataniza a los «ricos» y «olvida» el vandalismo criminal https://vt.tiktok.com/ZSUV3bMfP/VER VIDEO: Cardenal en contra del Capitalismohttps://vt.tiktok.com/ZSUqRmx1A/VER VIDEO: Rafael Rey y ley de amnistía.https://www.facebook.com/share/v/1EmRU1Sppg/VER VIDEO: Rospigliosi sobre ley de AMNISTÍA https://www.facebook.com/share/r/1DAjZ3EEH8/#CarlosCastilloMattasoglio #CardenalDeLima#IglesiaYPolitica #LeónXIV#CrisisMoral #IglesiaPeruana #FeYLibertad#Liberalismo #LibreMercado#EmpresariosDelPeru #TrabajoYProgreso#EconomiaResponsable #ContraElPopulismo#SocialismoNoEsCaridad #RespetoALaPolicia#JusticiaSinViolencia #PazYOrden#ValoresCristianos #VerdadYFe#UnidadNacional